divendres, 30 de maig del 2008

LEC para no iniciados


Rafa Faus nos deleita con este artículo. Hay que difundirlo...


¿Cómo veo todo esto del anteproyecto de la Ley de Educación de Catalunya (LEC)?

Nota :
Esto no pretende ser otra cosa que una manera coloquial de ver el tema por parte de un padre de familia, y que me ayuda a poner en contexto los temas de fondo de los que estamos hablando.

Me acabo de incorporar a un nuevo trabajo y al llegar me informan de las ventajas que me ofrece la empresa. Una de ellas es una tarjeta menú para ir a comer al mediodía que me cubre un menú de 9€. Encantado pregunto que sitios hay para ir a comer y si hay alguno de comida tradicional catalana que és la que a mi me gusta.

Me comentan que Recursos Humanos, que se preocupa por nuestra salud y productividad ha llegado a un acuerdo con una Gran Franquicia Italiana con un menú que nos conviene y que tenemos 5 restaurantes en la zona a los que podemos ir. Miro por la ventana y veo un letrero de esa franquicia, y me comentan que a ese no podemos ir porque aunque es de la misma franquicia, no me toca, les corresponde a los de la otra oficina que está a 10 manzanas al norte !!!!

Indagando un poco pregunto de esos 5 a los que podemos ir, que tal son? Hombre, no están mal. Al que voy yo, estábamos encantados con el cocinero, pero lo acaban de cambiar porque la franquicia lo ha enviado a otra zona donde hay más gente y lo necesitan más, y como van cortos de personal nos han puesto a un chico con muy buena voluntad pero que no sabe tanto como el otro. Por lo menos el camarero sigue siendo el mismo y nos guarda mesa…

Vuelvo a preguntar por la cocina catalana tradicional (nada sofisticado) y me comenta que hay uno pero que el menú cuesta 10 €. Encantado pienso, la empresa me paga 9 y yo ya pongo el euro de diferencia para tener la comida que quiero. Para mi sorpresa, el compañero me comenta que el acuerdo de Recursos Humanos no lo contempla, pero que si quiero puedo ir y después de presentar los tiquets del menú la empresa me pagará 4 €, así que los otros 6 € los tengo que poner de mi bolsillo, ¿pero porqué? – pregunto. Recursos Humanos ha determinado que para el tipo de trabajo que realizamos lo que nos conviene es una dieta italiana, y no otros experimentos. De hecho para minimizar el “impacto” de los experimentos, se ve que desde hace ya un tiempo han puesto unos inspectores de sanidad en este tipo de restaurantes que controla el derecho de acceso, para ver aquellos empleados a los que se les permite todavía comer en estos sitios. Había un restaurante Gallego que estaba muy bien, pero como que cada vez más empresas están suscribiendo acuerdos con la Gran Franquicia, la gente no se podía permitir pagar los 6 € de diferencia, y cada vez iba menos gente. Al final han tenido que cerrar.

Me quedo un poco sorprendido. En un ejercicio de proactividad (muchos de los compañeros se conforman) decido ir a averiguar los menús y servicios que ofrecen dichos restaurantes. Ofrezco un resúmen de los platos más comunes demandados por los clientes (las diferencias están resaltadas en rojo):




(1) Nota : no lo he puesto porque es de todos conocido que los jueves, en ambos restaurantes (y de hecho en todos) el segundo plato es paella o fideuá.

Analizo los resultados y me digo, pero si las diferencias son de matiz, al final el aporte energético es el mismo sólo que la manera de cocinar y el ambiente que impregna a los restaurantes es distinto. Debe de haber un malentendido.

Lo comento con los compañeros de la oficina y otros que están en otras oficinas de la misma empresa, y poco a poco voy viendo que casi un 40% estamos en la misma situación.

Jan, un compañero de la oficina del barrio de al lado va a uno donde tienen el mismo menú, pero cocinan con cazuela de barro y la música ambiental es de Lluis Llach. Además tienen separada la zona de fumadores y no fumadores y me comenta que el dueño también ha elaborado un menú que, siendo igual que el de mi restaurante, lo ha adaptado para fumadores y otro para no fumadores ya que necesitan la misma aportación calórica pero combinada de forma distinta. Los hay que van restaurantes chinos que cocinan con wok y en lugar de café toman té, pero que el menú también aporta la misma energía, así como otros muchos que no menciono por no hacer demasiado extensiva la lista. Todos ellos pagan los 6 euros de diferencia de su bolsillo (y los jueves toman o paella o fideuá).

Corre incluso el rumor (que no es eso, más que un rumor) que el Consejero Delegado de la empresa va a un restaurante donde la empresa no le paga nada (él se lo puede permitir), porque es de “nouvelle cousine”, aunque según dice un cocinero que suele cultivar habas en un rincón, ni ellos mismos se comerían lo que cocinan. No sé, yo de esto no entiendo...

Ya estamos suficientemente insatisfechos como para enterarnos después que desde Recursos Humanos están renegociando el convenio colectivo pactado : ampliando las capacidades de decisión de la Gran Franquicia y restringiendo todavía más las condiciones de acceso a los restaurantes a los que vamos, a algunos incluso plantea no darles ni los míseros 4 euros, y muchos otros cambios, que por cierto, nada tienen que ver entre lo que se había pactado en Marzo del 2006 entre el gremio de restauradores y recursos humanos. En fin, que vamos a peor.

Con todos estos datos, hago un breve resumen y me armo de valor y voy a ver al Director de Recursos Humanos. Es una persona culta, pienso, alguien me ha dicho que tiene sangre de poetas. Le expongo mi caso y el de casi el 40% de los empleados. Me traigo conmigo estudios que me he bajado de internet y una consulta a dietistas reconocidos en los que especifican que el aporte calórico es el mismo en los distintos restaurantes y que por tanto tenemos todos las mismas reservas energéticas para contribuir al trabajo, pero que además, como vamos allí donde nos dan algo más de lo que queremos (música, café extra, cocina con otros utensilios, etc.) estamos más contentos y rendimos mejor, aportando más valor a la empresa.

Entro en el detalle de los distintos servicios, y a la que llegamos a la música se levanta enfurezido y me dice. No queremos música en esta empresa que somos muy productivos. La música relaja y no les permite pensar al ritmo que nosotros queremos (no especificó si más rápido o lento), y justo antes de cerrar la puerta me suelta : si quiere usted música, cómprese usted un MP3!!!!

Comentándolo luego con unos amigos (uno de ellos tiene un conocido que está en el Consejo de Administración) me dicen que en el Comité de Dirección hay un cacao de mil demonios y que todo ello está afectando a la renegociación del convenio colectivo y por ende a las dietas de comida. Le ha dicho que se ve que hay no se que problema con una plaga de insectos que está afectando a muchos árboles, y que no se puede producir papel, y resulta que las reservas de papel están bajo mínimos, o estaban, porque recientemente ha venido buen tiempo y los insectos se han muerto, y ya se puede volver a producir papel. No saben que hacer con unos camiones que han contratado en Suecia para que traigan el papel desde allí. Total, que no se aclaran. Me pregunto yo entonces, ¿pero que carajo tendrán que ver los inventarios de papel con el tema de las dietas? Pues eso, nada, pero se ve que está afectando.

Tomo la resolución con Jan de informar al resto de compañeros. Tenemos que movilizarnos y así nos ponemos todos de acuerdo (nosotros y el gremio de restauradores también) en recoger firmas para exponer nuestro caso y reclamar lo que nos corresponde, alegando de entrada contra la renegociación del convenio colectivo tal y como está redactado en la propuesta que ha formulado recursos humanos. Lo tendremos que presentar a Recursos Humanos y esperemos que en el Comité de Dirección entren en razón, o por lo menos nos echen un cable los Consejeros Independientes del Consejo de Administración. Pero si somos el 40% de los empleados (además de algunos empleados de la franquicia y otros compañeros que siempre han ido a comer allí, también han firmado)

Si con todo ello no podemos, tendremos que esperar a la próxima Junta General de Accionistas, que dicen que no tardará mucho .

Hasta entonces, expresar lo que creemos dirigiéndonos al departamento de comunicación interna para que haga saber al resto nuestra posición, la realidad de los menús, el hecho que sólo nos pagan 4 €, a que ya estaríamos dispuestos a pagar el €uro de diferencia por lo que queremos, y también a hacerles saber, que si los restaurantes a los que vamos tienen que cerrar porque no se pueden mantener, somos un 40% de empleados que no nos quedará más remedio que acudir a la franquicia, con lo que habrá más colas, problemas de personal, menor calidad en los menús por exceso de demanda y más de uno tendrá que cambiar de restaurante habitual.


Por una dieta sana y equilibrada, pero por favor : VARIADA !!!!!!

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Fantástico. ¡La imaginación al poder!.
Lo cuelgo en mi blog.

Anònim ha dit...

ESto es como los ejemplos que hay que ponerle a los niños pequeños para que entiendan una cosa.
A ver si así se enteran. O quizás no, porque parece que son duros de mollera y ellos nada, a la suya...
Es como lavarle la cabeza a un burro, que se pierde jabón y tiempo.
Pero no tienen más remedio que olvidarse de hacer el tonto y retirar la ley.